El nuevo arte.

INTERACCION DE  LA LUZ EN LA PINTURA ABSTRACTA.

El estudio de la mutabilidad de una obra de arte capaz de reaccionar a los estímulos externos de luz o a generarla desde su interior tiene su fundamento en la integración de capas de grises en el material con el que se trabaja.

Uno de los aspectos más importantes es la incorporación a las mezclas de acrílicos en  tonos de gris. Estos tonos son captados a través de unas células que se activan en la oscuridad y se encuentran en el ojo; los bastoncillos. Captan las sombras, los contrastes y trabajan siempre en condiciones de poca luz. En realidad constituyen el 85% de las células sensibles del ojo humano. 

Durante seis años he trabajo incorporando capas de grises adyacentes sobre el lienzo formándose varias  capas de secado entre el material de carga de la obra abstracta matérica y trabajando sobre el equilibrio cromático global de la creación.

Las obras obtenidas son obras de arte capaces de mutar con la luz.
 Ejemplos de estas obras “fisuras”, “reborn” y “crisálida” entre otras.

Las pruebas de mutabilidad se han realizado a través de cámaras fotográficas y de video. Pudiéndose grabar a alta velocidad para poder ver la hipersensibilidad de la obra a las variaciones externas de luz en condiciones controladas, evitando reflejos externos, sin usar flash en ninguno de los dispositivos.

REFLEXIONES POSTERIORES

“Podría pensar que aquello que es sensible a la luz es capaz de mutar indefinidamente y mostrar cientos de expresiones del mismo contenido. ¿Quién habla en nombre de una obra que depende su existencia de la contemplación. Aquella que puede ser indultada en un tiempo y en otro ser reducida a polvo? .

Si somos capaces de contemplar la Naturaleza, aquella que nos aturde en su belleza, en su movimiento o en su transformación, acaso no somos nosotros el lienzo.

El  artista experimenta un estado de exaltación aglutinada en su soporte. Dejamos entonces ralentizado el tiempo en un espacio acotado como una fina rendija en el que mirar. La esclavitud se aferra a la mirada y  la obra creada asume su papel sometida a su soporte.

Pero la obra que manifiesta la capacidad de mutar despierta de su letargo, allí descansa en realidad su belleza, libre de su dueño. Nada hay de especial en la servidumbre de una mirada para existir.

Hay en este concepto una idea de recuperar el valor de las cosas por sí mismas. De trascender los valores humanos, de retornar al origen a través de la Naturaleza con libertad, y recuperar el contenido de la obra no solo como  producto de consumo en el mercado del Arte, si no por su propia relevancia, como verdadero reflejo social y cultural del ser humano.

     Fisuras.Tecnica mixta sobre lienzo. 150 x 150.

 

Emilio Vieites Aguiar

6 septiembre 2017